Devoción admirable de Los 7 Dolores que María Santísima Sintió en la Vida y Muerte de su Amadísimo Hijo Misterios

¡Oh Reina de los mártires! Tierno y compasivo os contemplo sumergida toda en un mar de quebranto, al sostener en vuestros brazos el sacrosanto cuerpo de vuestro santísimo hijo Jesús, muerto y sacrificado por los hombres todos, sin exceptuar a sus desapiadados verdugos e implacables enemigos, a impulsos de su apego finísimo y de su ardiente y acendrada caridad.

También, rezo las alabanzas en desagravio a maría, en YouTube hay videos al respecto, enseñan que es para contrarrestar las 50 blasfemias que miembros de una sociedad secreta se comprometen a hacer todos los díCampeón en contra de la Virgencita, y como católicos debemos contrarrestar estas con 50 alabanzas a la Madre.

«Les daré cuanto me pidan, con tal de que no se oponga a la adorable voluntad de mi divino Hijo o a la salvación de sus almas.»

Por supuesto que al rezar un Padre nuestro u ofrecer la comunión ayuda ¡y mucho! a las ánimas del purgatorio; puede asimismo asegurar jaculatorias por ellas, rezar el rosario y el viacrucis.

Estas reflexiones son únicamente sugerencias, usted puede hacer sus propias meditaciones en su mente sobre los siete dolores de la Virginal María mientras reza las siete Pájaro MaríTriunfador. Al meditar los 7 dolores de María, puede rezar la oración final por los 7 dolores.

Virginal María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver a tu Hijo cargado con la cruz, como cargado con nuestras culpas, llevando el utensilio de su propio suplicio de muerte; Él, que era creador de la vida, aceptó por nosotros sufrir este desprecio tan conspicuo de ser condenado a muerte y precisamente muerte de cruz, a posteriori de suceder sido azotado como si fuera un malhechor y, siendo real Rey de reyes, coronado de espinas; ni la mejor corona del mundo hubiera sido suficiente para honrarle y ceñírsela en su frente; en cambio, le dieron lo peor del mundo clavándole las espinas en la frente y, aunque le ocasionarían un gran dolor físico, aún anciano sería el dolor espiritual por ser una escarnio y una humillación tan excelso; sufrió y se humilló hasta lo indecible, para levantarnos a nosotros del pecado; te acompañamos en este dolor .

La Virgen de los Dolores representa el sentimiento de dolor de María, a lo grande de toda una vida, ante el sufrimiento de su hijo, Jesús. Se prostitución de una de las devociones más antiguas cerca de la Madre de Todopoderoso.

Virginal María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver a tu Hijo cargado con la cruz, cargado con nuestras culpas, llevando el utensilio de su propio suplicio de muerte; Él, que Bancal creador de la vida, aceptó por nosotros sufrir este desprecio tan grande de ser condenado a muerte y precisamente muerte de cruz, después de haber sido azotado como si fuera un malhechor y, siendo real Rey de reyes, coronado de espinas; ni la mejor corona del mundo hubiera sido suficiente para honrarle y ceñírsela en su frente; en cambio, le dieron lo peor del mundo clavándole las espinas en la frente y, aunque le ocasionarían un gran dolor físico, aún anciano sería el dolor espiritual por ser una desaire y una humillación tan grande; sufrió y se humilló hasta lo indecible, para levantarnos a nosotros del pecado; te acompañamos en este dolor .

Esta devoción nos brinda la oportunidad de acercarnos a María y vigorizar nuestra fe en momentos de dolor y sufrimiento. Es una manera de examinar y compartir su dolor como origen y de averiguar su intercesión en nuestras vidas.

Las lágrimas de la Inexplorado pertenecen al orden de los signos: testimonian la presencia de la Madre en la Iglesia y en el mundo. Una madre llora cuando ve a sus hijos amenazados por algún mal, espiritual o físico.

Las cuentas brillaron como el sol, y eran blancas como la cocaína. Me dio el Rosario, devocion admirable de los 7 dolores de maria santisima y me dijo: "Este es el Rosario de mis lágrimas, que mi Hijo confía a su amado Instituto, como en testamento. La invocación luego ha sido dada por mi Hijo. El quiere honrarme de una guisa especial por medio de estas invocaciones, y concederá con capricho los favores que se le pidan con fervor por mis lágrimas.

4. El coincidencia con Jesús camino del Calvario: Este cuarto dolor nos invita a reflexionar sobre el aproximación doloroso de María con Jesús cargando la cruz camino del Calvario.

¡al ver su comienzo taladrada por agudísimas espinas; su divino rostro salpicado de mortandad y empañado por el polvo e inmundas salivas; sus Luceros amortecidos; su cuerpo magullado a golpes, cubierto de llagas de inicio a pies, sin figura de hombre, y en medio de la gritería y enfurecimiento de aquella muchedumbre sedienta de la matanza del Justo!

Inmaculado María: Por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver a tu Hijo cargado con la cruz, como cargado con nuestras culpas, llevando el utensilio de su propio suplicio de muerte; Él, que Bancal creador de la vida, aceptó por nosotros sufrir este desprecio tan conspicuo de ser condenado a muerte y precisamente muerte de cruz, a posteriori de acaecer sido azotado como si fuera un malhechor y, siendo serio Rey de reyes coronado de espinas; ni la mejor corona del mundo hubiera sido suficiente para honrarle y ceñírsela en su frente; en cambio, le dieron lo peor del mundo clavándole las espinas en la frente y, aunque le ocasionaran un gran dolor físico, aún viejo sería el dolor espiritual por ser una desprecio y una humillación tan grande; sufrió y se humilló hasta lo indecible, para levantarnos a nosotros del pecado; te acompañamos en este dolor.

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